
¿Qué hacer si te demandan por tarjeta de crédito?
Publicado el 02 de septiembre de 2025
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Índice
Qué es y qué implica la demanda
Recibir una demanda por tarjeta de crédito significa que la entidad emisora o un cesionario (como un fondo de inversión especializado en recobro) ha iniciado un procedimiento judicial para reclamar un saldo pendiente. Suele producirse tras varios impagos, la resolución del contrato y la liquidación del crédito. En la práctica, implica que un juzgado te ha requerido formalmente para que pagues, te opongas o llegues a un acuerdo. Ignorarla incrementa el riesgo de una sentencia condenatoria y, con ella, de embargos en nómina, cuentas y bienes. La demanda puede ser monitoria, verbal u ordinaria según el importe y la documentación aportada. En tarjetas revolving o con intereses altos, además de reclamarse el principal y los intereses, se incluyen comisiones, gastos y, en ocasiones, seguros asociados. Tu objetivo inmediato es entender qué te exigen, sobre qué base contractual y con qué pruebas lo justifican.
La clave para afrontar una demanda por tarjeta de crédito es actuar con rapidez y método. Primero, identifica al demandante: ¿es el banco original o un fondo que compró la deuda? Si es un tercero, debe acreditar de forma clara la cesión del crédito. Segundo, revisa si el cálculo del saldo es coherente con tu historial; a menudo hay errores en liquidaciones, comisiones indebidas o intereses mal aplicados. Tercero, valora posibles defensas: falta de documentación esencial, prescripción, usura por TAE desproporcionada, cláusulas no transparentes, o práctica de intereses sobre intereses. Cada argumento requiere soporte documental.
Idea clave: La demanda obliga a reaccionar dentro de plazo. Un análisis técnico temprano puede rebajar la deuda, invalidar conceptos o abrir la puerta a negociar en mejores condiciones.
- Identifica parte demandante y verifica la cesión del crédito.
- Comprueba documentación contractual y extractos completos.
- Valora defensas: prescripción, usura, transparencia y errores de cálculo.
Plazos y notificaciones
Los plazos son determinantes en cualquier procedimiento. Una demanda por tarjeta de crédito suele venir acompañada de un requerimiento para pagar u oponerse. Si el procedimiento es monitorio, dispondrás de un plazo breve para pagar u oponerte motivadamente; si deviene en juicio verbal u ordinario, tendrás un término para presentar escrito de contestación con base fáctica y jurídica. La notificación se practica por correo certificado, LexNET (si interviene procurador), o mediante edictos en casos de domicilio desconocido, lo que no te exime de sus efectos. Por eso, vigila tus buzones y comunica al juzgado cualquier cambio de domicilio para evitar notificaciones por comparecencia o edictos.
Un error frecuente es dejar pasar el plazo confiando en una negociación informal con el banco. La regla de oro es negociar sin descuidar la defensa procesal: si no presentas oposición en tiempo, el juzgado puede dictar un despacho de ejecución o una sentencia por incomparecencia, facilitando embargos automáticos. Además, los intereses procesales pueden incrementarse tras la demanda. En tarjetas con intereses elevados, cada día cuenta: la inacción encarece la deuda y reduce tu margen de acuerdo. Calendariza de inmediato las fechas críticas y solicita, si procede, asistencia letrada y designación de procurador para cumplir formalidades.
Checklist de plazos: anota fecha de notificación, última fecha para oponerte, fecha límite para aportar documentación clave y momento idóneo para proponer una negociación sin comprometer tu defensa.
- No dejes pasar el plazo de oposición o contestación.
- Consulta el tipo de procedimiento para conocer requisitos formales.
- Negocia en paralelo, pero protege tu posición procesal.
Analiza la deuda y las cláusulas
Antes de pagar o pactar, necesitas una radiografía precisa de la deuda. Solicita al demandante el contrato de la tarjeta, las condiciones particulares, los extractos completos y las liquidaciones que justifican el saldo. En tarjetas revolving es habitual encontrar TAEs muy elevadas, capitalizaciones intensas y comisiones discutibles. Evalúa si los intereses son usurarios en relación con las prácticas del mercado de la época de contratación y si existió transparencia suficiente sobre el coste real del crédito. La ausencia de información precontractual clara, simulaciones de coste o advertencias sobre el riesgo de endeudamiento puede reforzar tu defensa por falta de transparencia y desproporción.
Asimismo, revisa comisiones por impago, reclamación de posiciones deudoras, seguros asociados no solicitados y otros cargos automáticos. Pide un cuadro de amortización y reconstruye cronológicamente pagos, cargos, intereses y comisiones. Si la deuda fue cedida, exige la escritura o documento de cesión con identificación precisa del crédito, fechas y condiciones; sin esa prueba, el cesionario podría carecer de legitimación activa. Por último, comprueba si hay cláusulas que habiliten cobros duplicados o intereses sobre intereses sin base contractual.
Punto de control: no firmes un acuerdo sin saber qué parte de la deuda corresponde a principal, intereses y comisiones. Esa separación te permitirá negociar quitas selectivas y eliminar conceptos discutibles.
- Contrato y condiciones originales de la tarjeta.
- Extractos y liquidaciones completas desde el inicio.
- Prueba de cesión del crédito si hay fondo de recobro.
Recopila pruebas y calcula el importe real
Tu mejor defensa es un expediente documental sólido. Reúne justificantes de pago, recibos domiciliados, comunicaciones con el banco, emails, reclamaciones previas y cualquier evidencia de errores de cargo. Descarga los movimientos bancarios donde consten abonos y cargos de la tarjeta. Si detectas comisiones por “reclamación de posiciones deudoras” sin gestión efectiva, señala su carácter automático y desproporcionado. Para el cálculo del importe real, construye una hoja cronológica con tres columnas principales: principal, intereses y comisiones. Así podrás identificar picos de deuda, periodos con intereses excesivos y eventuales cargos duplicados. En tarjetas revolving, plantea escenarios con TAE reducida para estimar cuánto habría sido razonable.
No olvides la prescripción: ciertos periodos antiguos podrían estar prescritos según plazos aplicables. Si hay lagunas documentales, solicita aclaraciones y subsanaciones al demandante. Cuando el cálculo esté depurado, establece tus objetivos: impugnar la totalidad por nulidad de intereses usurarios, rebajar el saldo excluyendo comisiones indebidas o, subsidiariamente, alcanzar un plan de pagos justo. Documenta cada decisión con notas y sustento numérico, pues el juez valora la coherencia y trazabilidad del argumento.
Tip práctico: utiliza una tabla clara: fecha, concepto, cargo/abono, saldo, TAE aplicada, observaciones. Con esa vista, es más sencillo demostrar errores y negociar quitas.
- Reúne todos los justificantes y comunicaciones.
- Separa principal, intereses y comisiones discutibles.
- Valora prescripción y solicita subsanaciones documentales.
Vías de negociación con banco o fondo
Negociar es compatible con defenderte en el procedimiento, y a menudo es la salida más eficiente si tu análisis detecta deuda, pero inferior a la reclamada. Los fondos de recobro suelen aceptar quitas si acreditas debilidad patrimonial, irregularidades en el cálculo o riesgo de perder en juicio. El banco puede ofrecer refinanciaciones, pero valora el coste total: evita firmar nuevas revolving con intereses altos. Propón un pago único con quita significativa o un plan de pagos sin intereses adicionales, condicionándolo a la renuncia a acciones y a la retirada de la demanda o a la suspensión del procedimiento hasta el cumplimiento.
Cuando formules la propuesta, susténtala con tu cuadro de cálculo y con tus defensas jurídicas. Un documento bien armado mejora tu posición. Si aceptas un acuerdo, exige documento detallado: importe final, calendario de pagos, consecuencias del incumplimiento, cancelación registral y eliminación de anotaciones negativas en ficheros de morosidad cuando corresponda. Evita pactos verbales y confirma todo por escrito. Si la parte contraria no cede, plantea al juzgado una suspensión por negociación si el procedimiento lo permite, sin correr el riesgo de perder plazos procesales.
Negociación inteligente: ofrece información suficiente para justificar tu propuesta, pero no reveles más de lo necesario sobre bienes embargables. Mantén margen para contraofertas.
- Quita por pago único o plan sin intereses añadidos.
- Documento de acuerdo con renuncias recíprocas claras.
- Suspensión procesal condicionada a cumplimiento.
Cómo contestar la demanda
La contestación es el eje de tu defensa. Debe estructurarse en hechos, fundamentos de derecho y suplico. En la parte fáctica, expón cronológicamente la relación con la entidad, las condiciones del contrato de tarjeta de crédito, los pagos realizados y las incidencias detectadas. Anexa tu cuadro de cálculo, extractos y comunicaciones. En los fundamentos, ordena tus alegaciones: falta de legitimación si no se acredita la cesión; nulidad o moderación de intereses por usura o falta de transparencia; eliminación de comisiones automáticas; prescripción parcial; y, subsidiariamente, revisión del saldo con auditoría judicial.
Aporta prueba documental y, si procede, solicita prueba pericial contable para reconstituir el saldo real. Pide requerimientos a la entidad para que exhiba integrales los extractos y condiciones originales. No olvides proponer prueba testifical si hay empleados o gestores que puedan acreditar prácticas de contratación poco claras. Concluye solicitando la desestimación total o parcial de la demanda y, en su caso, la imposición de costas. Mantén un tono técnico y claro: el objetivo es que el juzgado pueda seguir la aritmética de tu defensa sin dudas.
Formato ganador: índice interno de anexos, numeración de documentos, y cuadros-resumen de diferencias entre lo reclamado y lo realmente debido. La claridad procesal suele inclinar la balanza.
- Hechos ordenados y verificables.
- Fundamentos jurídicos con apoyo documental.
- Petición clara: desestimación, moderación o corrección del saldo.
Juicio, pruebas y sentencia
Si el asunto llega a vista, la estrategia probatoria debe centrarse en que el juez comprenda el mecanismo de la tarjeta y el impacto real de intereses y comisiones. Explica con gráficos o cuadros simples cómo, pese a pagos continuos, la deuda apenas descendía por la estructura revolving y la TAE aplicada. Subraya cualquier falta de transparencia en la entrega de condiciones o simulaciones, y la inexistencia de evaluación de solvencia real en el momento de la concesión. Si el demandante no aporta extractos integrales ni la escritura de cesión, incide en la insuficiencia probatoria. La pericial contable puede ser decisiva para recalcular saldos.
Tras la vista, la sentencia puede desestimar la demanda, estimarla parcialmente (eliminando intereses/comisiones) o estimarla en su integridad. Si el fallo no es favorable, valora recursos y, en su caso, negociación post-sentencia para evitar embargos más gravosos. Recuerda que ciertas cantidades pueden quedar exentas de embargo (tramos de salario mínimo y límites legales), por lo que conocer tus protecciones es esencial. Documenta el cumplimiento de la sentencia si hay pagos; exige carta de pago y cancelación de registros.
Preparación de la vista: guion breve con mensajes clave, orden de exhibición de documentos y respuestas a preguntas previsibles del juez. Ensayar reduce nervios y mejora tu exposición.
- Pericial contable para recalcular saldos reales.
- Énfasis en transparencia y documentación íntegra.
- Estrategia post-sentencia: recursos y acuerdos.
Preguntas frecuentes
¿Puedo ignorar una demanda por tarjeta de crédito?
No. Si no respondes dentro del plazo, el juzgado puede dictar resolución en tu contra y comenzar embargos. Aunque estés negociando, presenta oposición o contestación en tiempo.
¿Qué pasa si la deuda la reclama un fondo buitre?
Debe acreditar la cesión del crédito con identificación clara. Si no lo hace, puedes alegar falta de legitimación. Además, suelen aceptar quitas mejor que la banca tradicional.
¿Cómo saber si los intereses son usurarios?
Compara la TAE con las medias de mercado de la época y analiza la transparencia en la contratación. Si la TAE es muy superior y hubo falta de información, puedes pedir nulidad o moderación.
¿Me pueden embargar todo el salario?
No. Existen límites y tramos inembargables. En función del importe salarial, solo se embarga el exceso sobre el mínimo protegido y con porcentajes crecientes.
¿Es mejor pactar o ir a juicio?
Depende del análisis. Si hay defensas sólidas (usura, falta de documentación, errores de cálculo), puedes lograr una reducción notable o incluso la desestimación. Si la deuda es clara, negocia una quita y plan razonable.
- Responde siempre dentro de plazo, aunque negocies.
- Comprueba documentación y cálculos: suelen tener errores.
- Valora acuerdos con quita frente a refinanciaciones caras.