Cómo demandar a financieras por prácticas abusivas

Cómo demandar a financieras por prácticas abusivas

Publicado el 05 de noviembre de 2025


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Qué son las prácticas abusivas

Las prácticas abusivas de las entidades financieras son conductas que, aprovechando el desequilibrio entre profesional y consumidor, imponen condiciones desproporcionadas o contrarias a la buena fe. En la práctica, esto se traduce en cláusulas que el cliente no habría aceptado de haber negociado en igualdad de condiciones o en actuaciones comerciales que enturbian su libertad de decisión. Cuando hablamos de cómo demandar a financieras por prácticas abusivas, el primer paso es identificar con precisión qué comportamiento o cláusula vulnera tus derechos: intereses usurarios, comisiones sin servicio real, venta vinculada de seguros innecesarios, publicidad engañosa sobre la TAE o amortizaciones que ocultan el coste real del crédito, entre otros.

Un rasgo común es la falta de transparencia. No basta con que la cláusula exista en el contrato: la entidad debe haber explicado con claridad el impacto económico. Si el consumidor no pudo comprender el alcance del compromiso (por ejemplo, en una tarjeta revolving cuya deuda se eterniza por cuotas mínimas), puede pedirse la nulidad. También se consideran abusivas las penalizaciones desorbitadas por impago, comisiones por reclamación automáticas o gastos repercutidos sin vínculo con un servicio efectivamente prestado. La normativa española y europea refuerza la protección del consumidor financiero, por lo que existen herramientas efectivas para revertir estas situaciones.

En síntesis: práctica abusiva es aquella que rompe el equilibrio contractual de forma injustificada, carece de transparencia o impone al consumidor cargas que, según la ley y la buena fe, no deberían recaer sobre él.

  • Intereses y TAE desproporcionados o no explicados.
  • Comisiones sin servicio o duplicadas.
  • Seguros y productos vinculados no solicitados.
  • Información precontractual insuficiente o confusa.

Cómo reunir pruebas y documentación

Para demandar con solvencia, debes construir un expediente probatorio ordenado. Empieza recopilando el contrato completo (todas sus páginas y anexos), extractos, recibos, comunicaciones comerciales, emails y mensajes. Si firmaste digitalmente, solicita la trazabilidad (sellos temporales, IP, OTP). Pide por escrito el histórico de liquidaciones y la TAE aplicada mes a mes. Una tabla cronológica con capital dispuesto, pagos, intereses, comisiones y seguros vinculados será vital para cuantificar lo reclamable. Cuando se trate de tarjetas revolving, incluye una simulación del tiempo necesario para amortizar con la cuota mínima y el coste total.

Documenta también el itinerario informativo: folletos, pantalla de contratación, Fichas de Información precontractual, y cualquier comparativa que te presentaran. Si hubo llamadas, pide la grabación. Si sospechas de comisiones por “reclamación de posiciones deudoras” o similares, anota fechas y conceptos exactos. Considera un informe pericial económico cuando la cuantificación sea compleja; puede reforzar la demanda, especialmente si hay que recalcular el cuadro de amortización correcto tras declarar nula una cláusula.

Consejo práctico: crea una carpeta con subcarpetas (Contrato, Extractos, Comunicaciones, Cálculos, Peritaje). Nombra los archivos con fecha AAAA-MM-DD y un descriptor breve. Facilitará el trabajo del abogado y reducirá tiempos.

  • Contrato, anexos y FEIN.
  • Extractos completos y liquidaciones.
  • Emails, SMS, cartas y grabaciones.
  • Tabla de cálculo de cantidades e intereses.

Reclamación extrajudicial y vías alternativas

Antes de interponer demanda, es recomendable activar la vía extrajudicial. Dirige una reclamación formal al Servicio de Atención al Cliente de la financiera, exponiendo las prácticas abusivas concretas, la base legal y la cantidad a restituir. Adjunta documentación y solicita respuesta por escrito en un plazo determinado. Si la contestación no es satisfactoria, puedes escalar a organismos supervisores o plataformas de resolución alternativa. Aunque no siempre obligan a la entidad, generan un rastro documental útil para la posterior demanda y, en ocasiones, facilitan acuerdos ventajosos.

Redacta la reclamación con precisión: identifica el número de contrato, periodo afectado, conceptos a reintegrar, e indica que, de no obtener solución, iniciarás acciones judiciales. Evita afirmaciones genéricas; mejor argumenta con extractos y cifras. Si pactas un acuerdo, exige que conste la eliminación de comisiones futuras, la regularización de intereses y, en su caso, la cancelación de datos en ficheros de morosos. Guarda toda la correspondencia. Esta etapa puede ahorrarte tiempo y costes, y reforzar tus posibilidades en juicio si la entidad mantiene una postura infundada.

Ventajas de la vía extrajudicial: rapidez, menor coste, posibilidad de acuerdo y creación de evidencia de buena fe negociadora.

  • Reclamación escrita al Servicio de Atención al Cliente.
  • Plazos de respuesta y escalado.
  • Negociación y acuerdos por escrito.
  • Registro documental como prueba futura.

Demanda civil paso a paso

Cuando la vía amistosa no prospera, llega el momento de presentar la demanda civil. El escrito debe identificar a las partes, relatar los hechos, fundamentar jurídicamente la nulidad o la abusividad, y cuantificar con detalle lo reclamado. Adjunta el expediente probatorio en anexos ordenados. Si solicitas nulidad de cláusulas, pide la restitución de cantidades indebidamente cobradas y la recalculación del préstamo con las condiciones válidas. En tarjetas revolving, suele pedirse la nulidad por falta de transparencia o por intereses usurarios, con la consecuencia de devolver solo el capital dispuesto y no los intereses.

En el proceso, la entidad intentará justificar la transparencia y el equilibrio económico. Por ello, es clave anticipar objeciones: explicar por qué la información no permitió comprender el coste real, demostrar que las comisiones carecen de servicio, o evidenciar cuotas que perpetúan la deuda. La prueba pericial puede inclinar la balanza si muestra cómo, sin la cláusula abusiva, el coste habría sido razonable. También puedes interesar la condena en costas si la financiera mantuvo una postura infundada y te obliga a litigar para obtener lo que en derecho corresponde.

Estructura esencial: Hechos probados, Fundamentos de derecho claros y Petición concreta (nulidad, restitución, intereses legales, eliminación de ficheros y costas).

  • Competencia territorial y cuantía.
  • Documentación anexa y orden probatorio.
  • Pericial económica y testifical.
  • Petitum: nulidad, devolución e intereses.

Cláusulas abusivas más frecuentes

En la práctica diaria, ciertos patrones se repiten. Destacan los intereses remuneratorios desproporcionados en créditos al consumo y tarjetas revolving, que multiplican la deuda por cuotas mínimas que apenas reducen el principal. También son típicas las comisiones por reclamación de impagados, aplicadas de forma automática sin gestión individualizada; si la entidad no acredita un servicio real, son anulables. Los seguros vinculados, cuando se imponen como condición para conceder el crédito o cuando su coste no se explica adecuadamente, pueden considerarse ventas vinculadas prohibidas. Otro foco son las cláusulas que permiten modificar unilateralmente tipos o comisiones sin causa objetiva y verificable.

Merecen atención las cláusulas de vencimiento anticipado desproporcionadas, que activan la totalidad de la deuda por retrasos mínimos, y los cargos por amortización anticipada mal calculados. En algunos contratos aparecen gastos de gestión duplicados o “mantenimiento” de la tarjeta sin justificación. La falta de entrega de documentación precontractual (o su entrega incompleta) es otro indicio que debilita la posición de la financiera: sin información adecuada, el consumidor no pudo comparar ni elegir libremente.

Checklist rápido: ¿la comisión retribuye un servicio? ¿La TAE está explicada y es comprensible? ¿La cuota mínima impide amortizar? Si la respuesta es no, probablemente hay abusividad.

  • Intereses y TAE desproporcionados.
  • Comisiones automáticas sin gestión real.
  • Seguros vinculados y ventas combinadas.
  • Modificaciones unilaterales y vencimiento anticipado.

Qué puedes reclamar e indemnizaciones

El objetivo de demandar a una financiera por prácticas abusivas es restituir el equilibrio: la nulidad de cláusulas inválidas y la devolución de lo cobrado en exceso. Según el caso, podrás reclamar la diferencia entre lo pagado y lo que correspondería sin la cláusula, más intereses legales desde cada cobro indebido. En tarjetas revolving declaradas nulas por falta de transparencia o usura, se suele devolver el exceso sobre el capital dispuesto. Si la abusividad te causó daños adicionales —inclusión indebida en ficheros de morosos, perjuicios reputacionales o denegación de financiación—, puedes interesar indemnización por daños y perjuicios, siempre que los acredites con informes y evidencias.

No olvides solicitar la reformatio de extractos: la entidad debe rehacer el cuadro de amortización aplicando condiciones lícitas. Si hubo seguros vinculados, pide su cancelación y el reembolso de primas no consumidas. En cuanto a costas, si el juez aprecia que la entidad te obligó a litigar pese a la claridad del derecho, puede condenarla a pagarlas. Esta posibilidad equilibra el riesgo económico del pleito y anima a los consumidores a ejercer sus derechos.

Consejo: cuantifica en un documento aparte cada concepto con su respaldo (extracto, recibo, resolución administrativa) y actualiza las cantidades con intereses legales para reforzar tu pretensión.

  • Devolución de intereses y comisiones.
  • Cancelación de seguros y reembolso de primas.
  • Indemnización por daños demostrables.
  • Condena en costas cuando proceda.

Plazos, costes y riesgos

Demandar implica valorar tiempos, costes y riesgos. Los plazos de prescripción varían según la acción (restitución de cantidades, daños, etc.), por lo que conviene interrumpirlos mediante reclamación fehaciente lo antes posible. Sobre costes, considera honorarios de abogado y procurador, posibles peritajes y tasas si proceden. Muchos despachos ofrecen hojas de encargo flexibles o honorarios vinculados al éxito parcial. Respecto a riesgos, aunque los precedentes pueden ser favorables, cada caso depende de la prueba: si la financiera acredita transparencia suficiente o un servicio real en comisiones, el resultado puede matizarse.

Para mitigar incertidumbres, realiza un análisis previo de viabilidad: fuerza de la prueba documental, correlación entre TAE aplicada y mercado, existencia de información precontractual, y claridad con la que pudiste comprender el coste. En ocasiones la vía del acuerdo —tras presentar la demanda— es la más eficiente si alcanzas una restitución razonable y eliminas riesgos de condena en costas. En todo caso, el control estratégico de plazos y la comunicación continua con tu abogado son esenciales para una ejecución ordenada.

Estrategia de riesgo: interrumpe plazos por escrito, cuantifica con rigor, valora pericial y mantén abiertas opciones de acuerdo sin renunciar a tus pretensiones principales.

  • Interrupción de prescripción con burofax.
  • Hoja de encargo clara y previsible.
  • Peritaje cuando la cuantía lo exige.
  • Negociación paralela a la vía judicial.

Casos especiales: revolving y microcréditos

Las tarjetas revolving y los microcréditos concentran buena parte de los litigios por abusividad. En las revolving, la combinación de TAE elevadas y cuotas mínimas produce una amortización lentísima: el cliente cree que paga, pero la deuda se mantiene o incluso crece. La clave procesal consiste en demostrar la falta de información suficiente sobre el coste total y el efecto real de la cuota mínima, o bien la usura en los intereses cuando resultan claramente superiores a lo normal. La pericial con simulaciones comparativas —cuota mínima vs. cuota que amortiza capital de forma razonable— resulta determinante.

En microcréditos, examina comisiones de apertura, gestión exprés o prórrogas que multiplican el coste. Muchas veces la concesión se realiza sin un estudio de solvencia real, lo que puede ser objeto de reproche. Si te incluyeron en un fichero de morosos por una deuda discutida o generada por cláusulas inválidas, solicita la cancelación y, en su caso, la indemnización por la afectación sufrida. Las refinanciaciones en cadena también merecen escrutinio: pueden encubrir una capitalización de costes abusivos. Ante estos escenarios, la estrategia es combinar nulidades específicas con la restitución integral y, si procede, daños por inclusión indebida en registros.

Puntos críticos: cuota mínima, TAE comparada, comisiones por prórroga y estudio de solvencia. Si fallan, la demanda gana solidez.

  • Simulaciones de amortización reales.
  • Control de TAE frente al mercado.
  • Análisis de comisiones de apertura y prórroga.
  • Inclusión en ficheros de morosos y su cancelación.

Preguntas frecuentes

¿Puedo demandar si ya terminé de pagar? Sí, puedes reclamar la nulidad de cláusulas abusivas y la devolución de lo pagado en exceso, aunque el contrato haya finalizado, siempre que no haya prescrito la acción. La clave es documentar las cantidades y tiempos.

¿Es obligatorio intentar primero la reclamación extrajudicial? No siempre, pero es recomendable. Aporta prueba de buena fe, puede interrumpir plazos y, en ocasiones, logra acuerdos que evitan el pleito. Además, fortalece tu posición si finalmente demandas.

¿Qué pasa si la financiera me incluyó en un fichero de morosos? Si la deuda deriva de cláusulas abusivas o es discutida con base sólida, puedes solicitar la cancelación y reclamar daños por la afectación sufrida, aportando evidencia del perjuicio (denegaciones de crédito, etc.).

¿Necesito perito siempre? No es imprescindible, pero en casos complejos (revolving, recálculos de TAE, refinanciaciones) un informe pericial bien fundamentado puede ser decisivo para demostrar el impacto económico real.

¿Cuánto tarda el proceso? Depende del juzgado y de la complejidad del caso. Preparar bien la prueba y mantener abierta la vía de acuerdo puede acortar plazos. La condena en costas es posible si tu pretensión era clara.